Español:
El Covid-19 como guerra: Programa de prevención de estrés postraumático global al finalizar la pandemia.
Propuesta de Irene López Assor, cómo representante de López- Assor Consultores y Escuela de psicología.
ANTECEDENTES
En marzo de 2020, tras el estallido de la Covid, posicionó a la sociedad en un estado de alerta, no sólo físicamente, también cognitiva y emocionalmente. La OMS declaró que este fenómeno debería de tratarse como si estuviéramos ante una catástrofe natural, y como consecuencia tendrían sus efectos en la población como un estrés postraumático.
Los sanitarios de todo el mundo, se adaptaron igual que un conflicto bélico y sus conocimientos y herramientas debían de ser modificadas a un ritmo vertiginoso, exigiendo una alta capacidad de resiliencia, alta capacidad en recursos psicológicos personales y alta capacidad en la toma de decisiones, provocando en la mayoría de los casos un cuadro de estrés derivado de la incertidumbre, donde no hay un cierre cognitivo y por lo tanto, mantiene en estado de alerta al individuo, que no sólo tenía que ejecutar su trabajo, sino también enfrentarse a la muerte diariamente, en un escenario que no estaban preparados.
En cuanto a la población civil, se vivió de la misma manera que una guerra, con elementos iguales que los profesionales militares: incertidumbre, miedo, muerte, perdida de empleo, perdida de identidad, perdida de familiares y sentimientos de indefensión al sentir que no estaban siendo protegidos realmente por las autoridades.
Se manejaron en estos dos años el concepto de Estrés Postraumático, cuando no es del todo correcto y este el objeto de estudio, ya que hay que diferenciar tres tipos de patologías: por un lado, EPT, por otro lado, trastorno de adaptación y por otro, lo que es la hipótesis del proyecto y llamaremos Estrés postraumático global.
El Estrés Postraumático, no ha de confundirse con un duelo, o una situación de incertidumbre, como su nombre indica, pos-traumático, implica que el trauma o el impacto emocional ha terminado. Por ejemplo, en una catástrofe natural, empieza un huracán, hace una devastación en la población, termina el huracán, y si es un EPT la sintomatología no aparece inmediatamente, aparece entre los 3 y 6 meses después del trauma y en muchos casos hasta el año.
En este encuadre tan sólo podremos poner a las personas que han sufrido esa perdida repentina, por ejemplo: una persona que pierde a toda su familia, la familia se contagia y muere. Hay un principio y un fin. Y de hecho, en la práctica clínica es lo que hemos visto, cuando acuden a consulta es pasado un tiempo considerable, al menos casi un año.
Trastorno de adaptación, que se define cuando hay un factor estresor que se mantiene en el tiempo al menos por 6 meses. Este sería el verdadero trastorno del personal sanitario. El factor estresor, en este caso, el covid y sus consecuencias, no ha desaparecido, sigue manteniéndose en el tiempo y provoca cuadros como ansiedad, sintomatología depresiva, insomnio, irritabilidad y alteraciones propias de un cuadro de estrés.
Estrés postraumático global: Si nos fijamos, la covid lo que ha traído es una polarización social extrema, podríamos hablar de dos bandos, incluso de aquellos que no se quieren implicar o que no creen, automáticamente se les están posicionando en el bando “negacioncitas”, esta polarización social hace que el individuo se sienta, no solo indefenso, también, posicionado de manera involuntaria en un bando u en otro, aunque sus ideas no sean tan férreas para pertenecer a un grupo, por ejemplo, una persona que duda de las vacunas, pero que cree en el virus, automáticamente se la clasifica como negacioncita, cuando en realidad tan sólo duda de las vacunas.
OBJETIVO:
Una vez definidas las diferencias, a groso modo, el planteamiento que nos hacemos es: esto es una guerra y la guerra no ha terminado. La polarización social ha hecho los dos bandos, esta vez no entre países, o por un motivo objetivo de conflicto bélico, esta vez es la propia población la que se ha disgregado entrando en guerra los unos con los otros.
Por lo tanto, la pandemia no ha concluido, pero en el momento que concluya, que creemos que será como muy tarde hacia el verano, y se declare el fin pandemia, será interpretado cognitivamente como “fin de la guerra”. Las personas volverán a sus vidas y pensarán, de manera errónea, que todo fue un mal sueño.
Sin embargo, al ser global, mundial, y con impacto continuado, el EPT global, aparecerá entre los 6 meses a un año, es decir para el 2023, la población comenzará a desarrollar sintomatología de EPT, sin saber darle una explicación, no entenderán el por qué se sienten mal “si todo ya ha pasado”. Esta sintomatología no puede darse antes, porque no ha terminado el evento traumático, es decir, la pandemia.
HIPOTESIS:
Tratar el fin pandemia como una EPT global implementando programas de prevención comunitarios a nivel mundial adaptando los protocolos que ya existen de guerra.
Para ello queremos colaborar con los que más saben de guerra y conflictos bélicos, que son los centros federales de los EEUU, dónde manejan y preparan a los soldados para la guerra y tienen ya desarrollados estos programas.
Para ello necesitamos saber:
¿Cómo se les prepara a los militares para la vuelta del conflicto bélico? Analizando las áreas emocionales, cognitivo, conductuales y sintomatología fisiológica que pueden sentir.
¿Cuáles son los pensamiento y creencias que tienen los soldados mientras están en la guerra? ¿Y después?
Con esta información se elaborará un protocolo para la población que contaría:
1.- Identificación de emociones y creencia.
Si el ciudadano de a pie se siente identificado, le estaremos protegiendo porque sabrá lo que es, y no se sentirá perdido o en un estado de disonancia cognitiva.
2.- Elaboración de un plan de manejo de emociones validando los duelos silenciosos de estos dos años.
3.-Elaborar un dossier gratuito para dar herramientas si sienten la sintomatología de EPT global. Es decir, una vez que tienen la lista de lo que les va a ocurrir proponer soluciones fáciles y asequibles para todos. La información es poder, a más información mejor manejo de la situación. Recuperando la confianza y el camino por dónde dirigir de nuevo su vida.
Haciendo sentir a la población cuidada, respetada, y recuperando valores éticos de colaboración y cooperación, que se han perdido en estos dos años.
Al sentirse protegidos o atendidos, volverán a sentir confianza en la sociedad, frenando así el individualismo y la polarización a la que tiende la sociedad de hoy en día, o al menos si no lo frena, minimizando en todo lo posible los riesgos de salud mental y salud social.
Fases:
Fase 1: Elaboración de la escala de evaluación:
Vamos a tomar como referencia dos de los test más importantes en esta área, por un lado:
Escala de Calidad de vida WHOQOL-BREF: Escala para evaluar cómo afecta la calidad de vida tras un conflicto bélico seleccionada por la OMS como mejor herramienta para hacer una evaluación inicial y hacer un screening como estrategia para detectar los efectos en la salud mental de los individuos en una enfermedad, en este caso el impacto de la pandemia.
Escala de Trauma de Davidson (DTS): escala que evalúa en el momento presente las repercusiones de eventos traumáticos en el pasado.
Preguntas abiertas: Pediremos a la población su opinión personal en preguntas abiertas dividiendo estos dos años en 4 etapas:
1: confinamiento: Primera etapa dónde fue el primer impacto, restricciones, incertidumbre, muerte, miedo, etc.
2: relajación de medidas: sería la etapa donde ya podíamos salir un poco y recuperar ciertas libertades, aunque con restricciones.
3: Delta: la variante delta la hemos tenido muy presente porque se sentía como una amenaza de muerte, llegando a pensar que podía ser peor que la primera variante de Wuhan.
4: Omicron: con esta variante llegó la esperanza para muchos que ya escuchaban que no era tan mortal, muy virulenta, inmunizaría a toda la población de manera natural y añadimos que en esta fase mucha población ya está protegida por las vacunas.
Fase 2: Análisis de datos:
Una vez recogido todos los datos, esperamos una muestra de 10.000 participantes de diferentes orígenes culturales, países, estados sociales, etc… Desde aquí analizamos el sentir y las puntuaciones tanto cualitativas como cualitativas.
Fase 3: Comparación datos bélicos:
Una vez analizadas vamos a comparar con datos reales de otras investigaciones que han utilizado la misma escala tras un conflicto bélico y demostrar cómo los resultados son similares.
Fase 4:
Si esto es así, utilizar los protocolos de prevención del estrés post traumático para conflictos bélicos que están comprobados y adaptarlos a población civil cambiando: Guerra por Covid, militares por población civil.
Fase 5:
Elaboración de la guía práctica y su difusión para que el ciudadano reconozca y sepa lo que le va a ocurrir en 6 meses aproximadamente. Sepa identificar los residuos emocionales de la pandemia y aplique herramientas efectivas para el control de las emociones, eventos traumáticos y capacidad de resolución de conflictos en su día a día.
Para hacer el cuestionario: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSd2Noj1pRqDFl76s5CSt1Tkb6Tn-GthmsC_EwMCJldgQycltg/viewform?usp=sf_link
English:
Covid as war: Global post-traumatic stress prevention program at the end of the pandemic.
Proposal by Irene Lopez Assor, as representative of Lopez-Assor Consultants and School of Psychology.
BACKGROUND
In March 2020, after the outbreak of Covid, it placed society in a state of alert, not only physically, but also cognitively and emotionally. The WHO declared that this phenomenon should be treated as if we were facing a natural disaster, and as a consequence would have its effects on the population as post-traumatic stress.
Health workers all over the world adapted just as in a war conflict and their knowledge and tools had to be modified at a dizzying pace, requiring a high capacity for resilience, high capacity in personal psychological resources and high capacity in decision making, causing in most cases a picture of stress derived from uncertainty, where there is no cognitive closure and therefore, keeps the individual in a state of alert, who not only had to perform their work, but also face death daily, in a scenario that they were not prepared for.
As for the civilian population, it was experienced in the same way as a war, with the same elements as the military professionals: uncertainty, fear, death, loss of employment, loss of identity, loss of family members and feelings of helplessness as they felt they were not really being protected by the authorities.
In these two years the concept of Post-traumatic Stress was used, when it is not entirely correct and this is the object of study, since we must differentiate three types of pathologies: on the one hand PTSD, on the other hand, adjustment disorder and on the other, what is the hypothesis of the project and we will call Global Post-traumatic Stress.
Post-traumatic stress, not to be confused with a bereavement, or a situation of uncertainty, as its name indicates, post-traumatic, implies that the trauma or emotional impact is over. For example, in a natural catastrophe, a hurricane starts, it devastates the population, the hurricane ends, and if it is a PTSD the symptomatology does not appear immediately, it appears between 3 and 6 months after the trauma and in many cases up to a year.
In this frame we can only put people who have suffered a sudden loss, for example: a person who loses his entire family, the family is infected and dies. There is a beginning and an end. And in fact, in clinical practice this is what we have seen, when they come for consultation, it is after a considerable time, at least almost a year.
Adaptation disorder, which is defined when there is a stressor that is maintained over time for at least 6 months. This would be the true disorder of healthcare personnel. The stressor, in this case, the covid and its consequences, has not disappeared, it continues to be maintained over time and causes symptoms such as anxiety, depressive symptoms, insomnia, irritability and alterations typical of a stress condition.
Global post-traumatic stress: If we look at the covid, what it has brought is an extreme social polarization, we could talk about two sides, even those who do not want to get involved or do not believe, they are automatically positioned in the " denialists " side, this social polarization makes the individual feel not only helpless, but also positioned in an involuntary way, This social polarization makes the individual feel not only helpless, but also involuntarily positioned in one side or the other, although their ideas are not so strong to belong to a group, for example, a person who doubts about vaccines, but believes in the virus, is automatically classified as a naysayer, when in fact only doubts about vaccines.
OBJECTIVE:
Once the differences have been defined, roughly speaking, the approach we take is: this is a war and the war is not over. The social polarization has made the two sides, this time not between countries, or for an objective reason of warlike conflict, this time it is the population itself that has broken up and gone to war with each other.
Therefore, the pandemic is not over, but the moment it ends, which we believe will be by summer at the latest, and the end of the pandemic is declared, it will be cognitively interpreted as "the end of the war". People will go back to their lives and think, erroneously, that it was all a bad dream.
However, being global, worldwide, and with a continuous impact, the global ETP will appear within 6 months to a year, i.e., by 2023, the population will begin to develop ETP symptoms, without knowing how to explain it, they will not understand why they feel bad "if everything has already passed". This symptomatology cannot occur before, because the traumatic event, i.e., the pandemic, has not ended.
HYPOTHESIS:
To treat the end pandemic as a global ETP by implementing community prevention programs worldwide adapting the protocols that already exist for war.
For this we want to collaborate with those who know more about war and warlike conflicts, which are the federal centers of the USA, where they manage and prepare soldiers for war and have already developed these programs.
For this we need to know:
How are the military prepared for the return from war? By analyzing the emotional, cognitive, behavioral and physiological symptomatology areas that they may feel.
What are the thoughts and beliefs that soldiers have while they are at war? And afterwards?
With this information a protocol will be elaborated for the population that would include:
1.- Identification of emotions and belief.
If the ordinary citizen feels identified, we will be protecting him because he will know what he is, and he will not feel lost or in a state of cognitive dissonance.
2.- Elaboration of an emotional management plan validating the silent duels of these two years.
3.-To elaborate a free dossier to give tools if they feel the symptomatology of global PTSD. That is to say, once they have the list of what is going to happen to them, propose easy and affordable solutions for everyone. Information is power, the more information the better management of the situation. Regaining confidence and the way to lead their lives again.
Making the population feel cared for, respected, and recovering ethical values of collaboration and cooperation, which have been lost in these two years.
By feeling protected or cared for, they will again feel trust in society, thus curbing the individualism and polarization to which today's society tends, or at least if it does not curb it, minimizing as much as possible the mental health and social health risks.
Phases:
Phase 1: Elaboration of the evaluation scale:
We are going to take as a reference two of the most important tests in this area, on the one hand:
WHOQOL-BREF Quality of Life Scale: Scale to assess how it affects the quality of life after a war conflict, selected by WHO as the best tool to make an initial assessment and screening as a strategy to detect the effects on the mental health of individuals in a disease, in this case the impact of the pandemic.
Davidson Trauma Scale (DTS): scale that assesses in the present moment the repercussions of traumatic events in the past.
Open-ended questions: We will ask the population for their personal opinion in open-ended questions dividing these two years into 4 stages:
1: confinement: first stage where was the first impact, restrictions, uncertainty, death, fear, etc.
2: relaxation of measures: it would be the stage where we could leave a little and recover certain freedoms although with restrictions.
3: Delta: we had the delta variant very much in mind because it felt like a death threat, even thinking that it could be worse than the first variant of Wuhan.
4: Omicron: with this variant came hope for many who already heard that it was not so deadly, very virulent, would immunize the entire population naturally and we add that in this phase much of the population is already protected by vaccines.
Phase 2: Data analysis:
Once all the data is collected, we expect a sample of 10,000 participants from different cultural backgrounds, countries, social statuses, etc... From here we analyze both qualitative and qualitative sentiment and scores.
Phase 3: Comparison of war data:
Once analyzed we will compare with real data from other researches that have used the same scale after a war conflict and demonstrate how the results are similar.
Phase 4:
If this is the case, use the proven post-traumatic stress prevention protocols for war conflicts and adapt them to civilian population by changing: war for Covid, military for civilian population.
Phase 5:
Elaboration of the practical guide and its dissemination so that the citizen recognizes and knows what is going to happen to him in approximately 6 months. Know how to identify the emotional residues of the pandemic and apply effective tools for the control of emotions, traumatic events and conflict resolution skills in their daily lives.
Otros idiomas:
Aleman: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSegkQJSNGnCvIxsmxRkQTyuGaqon9ngRy9c5tMEr-VzJq-vqg/viewform